La intolerancia a la lactosa es una condición en la cual el cuerpo no puede digerir adecuadamente la lactosa, un tipo de azúcar que se encuentra naturalmente en la leche y otros productos lácteos.
¿Qué causa la intolerancia a la lactosa? La causa principal de la intolerancia a la lactosa es la deficiencia de la enzima lactasa, que es necesaria para descomponer la lactosa en azúcares simples que el cuerpo puede absorber. Esta deficiencia puede ser causada por:
- Genética: Algunas personas nacen con una menor cantidad de lactasa.
- Daño en el intestino delgado: Condiciones como la enfermedad de Crohn o la celiaquía pueden dañar las células que producen lactasa.
- Edad: La producción de lactasa disminuye naturalmente con la edad.
Síntomas de la intolerancia a la lactosa: Los síntomas de la intolerancia a la lactosa suelen aparecer entre 30 minutos y 2 horas después de consumir productos lácteos y pueden incluir:
- Gases: Sensación de hinchazón y exceso de gases.
- Diarrea: Heces acuosas o sueltas.
- Dolor abdominal: Cólicos o calambres.
- Náuseas: Sensación de malestar estomacal.
Diagnóstico: El diagnóstico de la intolerancia a la lactosa se basa en los síntomas y en un historial médico detallado. Tu médico puede recomendar una prueba de aliento con hidrógeno, una prueba de sangre o una biopsia intestinal para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento:
El tratamiento principal para la intolerancia a la lactosa es evitar los productos lácteos que contienen lactosa. Sin embargo, existen muchas opciones para obtener calcio y otros nutrientes esenciales que se encuentran en los lácteos:
- Leche sin lactosa: La leche sin lactosa se produce al eliminar la lactosa de la leche.
- Productos lácteos fermentados: El yogur y el queso contienen menos lactosa que la leche, ya que las bacterias utilizadas en su elaboración descomponen parte de la lactosa.
- Leche de origen vegetal: La leche de almendras, de soya, de arroz y de coco son alternativas a la leche de vaca.
- Suplementos de calcio y vitamina D: Estos suplementos pueden ayudar a compensar la falta de calcio en la dieta.
Consejos para vivir con intolerancia a la lactosa:
- Lee las etiquetas: Revisa cuidadosamente las etiquetas de los alimentos para identificar los productos que contienen lactosa.
- Cocina en casa: Prepara tus propias comidas para tener un mayor control sobre los ingredientes.
- Busca alternativas: Explora diferentes opciones de alimentos y bebidas para satisfacer tus necesidades nutricionales.
- Consulta a un dietista: Un dietista puede ayudarte a crear un plan de alimentación personalizado.