Dispepsia: Entendiendo la indigestión

La dispepsia, comúnmente conocida como indigestión, es una afección que se caracteriza por una sensación de malestar o dolor en la parte superior del abdomen. Aunque puede ser incómoda, la dispepsia generalmente no es grave y puede tratarse eficazmente.

¿Qué es la dispepsia?

La dispepsia es un término general que describe un conjunto de síntomas relacionados con la digestión. Estos síntomas pueden variar de persona a persona, pero comúnmente incluyen:

• Dolor o ardor en el estómago: A menudo se siente como una sensación de quemazón o pesadez.
• Sensación de llenura temprana: Sentirse satisfecho después de comer pequeñas cantidades de comida.
• Náuseas: Sensación de malestar estomacal.
• Eructos: Expulsión de aire por la boca.
• Hinchazón: Sensación de distensión abdominal.

¿Cuáles son las causas de la dispepsia?

Las causas de la dispepsia pueden variar, y en muchos casos, la causa exacta no se identifica. Algunas de las causas más comunes incluyen:

• Hábitos alimenticios: Comer en exceso, alimentos grasos o picantes, beber alcohol o cafeína.
• Estrés: El estrés puede afectar la digestión y empeorar los síntomas de la dispepsia.
• Medicamentos: Algunos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), pueden irritar el estómago y causar dispepsia.
• Infecciones: En algunos casos, una infección bacteriana o viral puede causar dispepsia.
• Trastornos gastrointestinales: Condiciones como úlceras pépticas, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) o cáncer de estómago pueden causar síntomas de dispepsia.

¿Cómo se diagnostica la dispepsia?

Para diagnosticar la dispepsia, tu médico te realizará un examen físico y te hará preguntas sobre tus síntomas y hábitos alimenticios. En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas adicionales, como análisis de sangre, endoscopia o pruebas de imagen, para descartar otras condiciones médicas.

Tratamiento de la dispepsia

El tratamiento de la dispepsia dependerá de la causa subyacente. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

• Cambios en la dieta: Evitar alimentos irritantes, comer porciones más pequeñas y masticar lentamente.
• Medicamentos: Antiácidos, bloqueadores H2 y inhibidores de la bomba de protones pueden ayudar a reducir la acidez estomacal.
• Cambios en el estilo de vida: Reducir el estrés, dejar de fumar y mantener un peso saludable.

Prevención de la dispepsia

Aunque no siempre se puede prevenir la dispepsia, adoptar hábitos saludables puede ayudar a reducir la frecuencia y la gravedad de los síntomas. Algunas recomendaciones incluyen:

• Comer comidas pequeñas y frecuentes.
• Masticar los alimentos lentamente.
• Evitar alimentos grasos, picantes y ácidos.
• Limitar el consumo de alcohol y cafeína.
• Reducir el estrés.

¿Cuándo consultar a un médico?

La mayoría de los casos de dispepsia son leves y pueden tratarse en casa. Sin embargo, debes consultar a un médico si experimentas alguno de los siguientes síntomas:

• Dolor abdominal intenso y persistente.
• Pérdida de peso involuntaria.
• Dificultad para tragar.
• Sangrado rectal.
• Vómitos frecuentes.